Fructanos lista

Actualizado en mayo 2023

Los fructanos son carbohidratos que se encuentran en una gran variedad de alimentos y que pueden causar problemas digestivos en algunas personas sensibles a ellos.

Platano fructosa

En esta Frructanos se enumeran los alimentos que contienen fructanos para ayudar a las personas que necesitan evitarlos.

¿Qué son los fructanos?


Los fructanos son carbohidratos de cadena corta que no se digieren completamente en el intestino delgado. En su lugar, son fermentados por las bacterias en el intestino grueso, lo que puede provocar gases, dolor abdominal y otros síntomas en personas sensibles.

Alimentos ricos en fructanos


Los fructanos se encuentran en muchos alimentos comunes, incluyendo:

Verduras



  • Alcachofas

  • Chalotes

  • Cebollas

  • Ajo

  • Puerro

  • Chirivía

  • Rábano

  • Remolacha

  • Col de Bruselas

  • Espinacas

  • Acelgas

  • Berenjenas

Frutas



    Fruuctanos
  • Plátanos (maduros)

  • Uvas

  • Cítricos

  • Frutas tropicales (mango, papaya, piña)


Cereales y granos



  • Trigo

  • Cebada

  • Centeno

  • Avena (en grandes cantidades)

  • Arroz integral

Legumbres



  • Lentejas

  • Guisantes

  • Habas

Frutos secos y semillas



  • Almendras

  • Cacahuetes

  • Nuez de Brasil

  • Avellanas

  • Semillas de girasol

  • Semillas de sésamo

Alternativas bajas en Fructnos supuesto, simplemente evitar todos los alimentos de la lista anterior puede limitar en gran medida la variedad de alimentos que se pueden ingerir y, por lo tanto, puede ser difícil obtener una dieta equilibrada.

Por ello, se recomienda buscar alternativas bajas en fructanos, como:


  • Zanahorias

  • Calabaza

  • pista
  • Batatas

  • Fructanoos de bambú
  • Berros

  • Lechuga

Conclusión


En resumen, los fructanos son carbohidratos que se encuentran en muchos alimentos, incluso en aquellos que generalmente se consideran saludables.

Para las personas que son sensibles a los fructanos, limitar o evitar alimentos ricos en fructanos puede mejorar los síntomas digestivos y reducir la incomodidad.

La postura y la respiración pueden influir en el apetito y la digestión. Mantener una postura adecuada y practicar técnicas de respiración profunda puede mejorar la función digestiva y reducir el estrés, lo que puede facilitar la pérdida de peso.

Siempre se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de realizar cambios importantes en la dieta.